Aunque la accidentalidad fue declarada por la OMS como un problema de salud pública, aún no es atendida como se debería. Hay que tomar medidas
Que mueran en Colombia más de seis mil personas al año en siniestros viales significa que el número puede pasar por los 40 mil víctimas, puesto que debemos considerar que estas no son solo las que resultan lesionadas o que fallecen lamentablemente en el hecho de tránsito, sino también las víctimas pasivas, que son las familias que quedan desamparadas por la pérdida de un ser querido y mucho más, cuando la persona que falta es quien lleva la obligación económica, es el que hace el trabajo y por ello quien entra el ingreso familiar. Esto tiene unas consecuencias nefastas en las sociedades modernas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el año 2004 ha venido insistiendo a todos los países del mundo sobre la importancia de trabajar unidos contra los siniestros viales, precisamente por el grave dolor que causa a las familias del mundo. Las cifras de lesionados son espantosas y muy dicientes, más de 1.3 millones de personas han perdido la vida en eventos de tránsito, por eso debemos recordar que la accidentalidad vial ha sido declarada por la OMS como un problema de salud pública.
Ahora bien, los agentes de tránsito de Colombia, organizados en ANDETT, la Asociación Nacional de Empleados de Tránsito y Transporte, en cabeza de su presidente Gerardo Joya, han trabajado en una propuesta de trabajo muy importante para todas las familias del país cafetero: celebrar la semana nacional de la seguridad vial, con el fin de crear escenario de reflexión y concientización sobre la importancia de la prevención de la seguridad vial. Esa es la meta.
Los agentes de tránsito izan las banderas de la cultura vial como herramienta para desarrollar los cambios en el comportamiento de los actores de tránsito y el respeto de las más importantes normas de tránsito, pero los proyectos están en los anaqueles llenos de telarañas, mientras la ciudadanía muere en eventos de tránsito.
La Ley 1503 de 2011, por ejemplo, promueve la creación de la cátedra de la seguridad vial en todos los grados estudiantiles, lo que se convierte en una gran oportunidad para los profesores porque desde el aula de clase podemos aportar a la sociedad formando ciudadanos responsables que respeten los derechos de los demás y las normas de tránsito.
En el mes de abril, exactamente en la última semana, los agentes de tránsito han promovido la importancia de la prevención vial, convocando a todas las familias a que reflexionen sobre hábitos y comportamientos seguros desde su seno, por ello se utiliza el mismo espacio que se ha creado para la promoción de la cultura de la seguridad social en el marco de la Ley 1502 de 2011, porque todo debe ser transversal, todo debe fluir en sinergia y el equipo debe contar con todos los sectores sociales.
Por todos estos motivos, convocamos a los ciudadanos para que desde sus ámbitos cotidianos realicen actividades sencillas pero efectivas para promover la seguridad vial. Desde los colegios, el barrio, los lugares de trabajo, los escenarios deportivos y de ocio, esta semana nacional de la seguridad vial debe ser un gran movimiento voluntario y civilista, que aporte a fortalecer la cultura vial de la sociedad colombiana.